En general la edad que oscila entre los 20-30 años es la de mayor rendimiento físico, pero a pesar de eso los atletas y deportistas que entrenan pueden seguir realizando ciertos deportes indefinidamente. Estos son algunos de los efectos físicos de la nueva etapa vital:
- Signos exteriores: Después de la madurez el cuerpo pierde altura. Primero gana y posteriormente pierde peso. La espalda se curva, el pecho se cae, las articulaciones pierden flexibilidad. La piel se arruga y el pelo se vuelve gris.
- Los pulmones: Se vuelven menos elásticos. La capacidad de los alvéolos de retener aire es menor. Disminuyen la capacidad vital y la ventilación pulmonar.
- Los músculos, huesos y articulaciones: Los músculos pierden principalmente fuerza, pero también forma y peso. Los huesos (especialmente en la mujer, mujer deportista), pierden calcio y tienen mayor fragilidad. Las articulaciones se deterioran y pierden facilidad de movimiento.
- La sangre: El gasto de oxígeno por minuto del corazón es menor. La capacidad de pulso máximo, se reduce. Aumentan el peso y el volumen cardiacos, así como la presión sanguínea.
- Otros signos: La grasa tiende a acumularse, sobre todo en la edad intermedia (luego se pierde). La tolerancia al calor disminuye y la temperatura se vuelve más regular.