En función de la discapacidad que padecen, los corredores se clasifican en 4 grupos, que deben cubrir distancias variables entre 35 y 75 kilómetros. Los distintos grupos corren juntos para ofrecer mayor resistencia al viento, pero deben efectuar un número de vuelta diferente al mismo circuito.
Fuente: Dr. Enrique Pérez de Ayala
Para más información: www.medicina-deportiva.net